miércoles, 3 de febrero de 2010

Tras la tempestad llega la calma



El tiempo se ha vuelto loco y aquí en Tenerife somos testigos de ello, ya que en menos de nada hemos tenido que presenciar varias inundaciones y el paso del Delta que arrasó todo lo que encontró en su camino. Ahora está la polémica de si lo que ocurrió el lunes fue una tormenta tropical o simplemente una lluvia fuerte. Yo no sé nada de meteorología, pero se notaban rachas de aire caliente y creo que eso es lo que caracteriza a una tormenta tropical. Desde por la mañana el cielo se oscureció y empezó una niebla espesa que impedía ver a un par de metros de distancia. Todo esto acompañado de rayos, truenos, viento y una lluvia intensa que no paró en todo el día. Según se supo luego, cayeron más de 200 litros por metro cuadrado, que se dice rápido... Así que, aunque haya que agradecer que esta vez no hubo víctimas mortales, los daños materiales han sido elevados. Personas que se han quedado sin hogar, negocios inundados, coches arrastrados por el agua, el tranvía que descarriló a la altura del hospital, etc., etc., etc. La verdad es que a veces oímos lo de que estamos en alerta naranja y pensamos que es una exageración, y en esto me incluyo, ya que salí por la mañana y no puede regresar a mi casa hasta el día siguiente. Y de repente, el martes amaneció tranquilo, silencioso, con una quietud que daba un poco de miedo, después de lo que se había vivido el día anterior. Era una sensación extraña. Ayer era día festivo en Canarias, pero había tanta tranquilidad que parecía la calma aparente que precede a los huracanes. Lo mismo pasó antes de llegar el Delta. Fue un día extraño. Yo creo que todos pensábamos lo mismo, aunque nadie lo manifestara. Hay que agradecer que esto no se haya hecho realidad y que hoy haya vuelto todo a la normalidad.

4 comentarios:

  1. Dentro de la desgracia yo hubiera disfrutado con esa tormenta.
    Eso sí, me gustaría que no hubiera causado ningún daño, pero ver llover así, con rayos, truenos, etc. para mí es una gozada.

    Besos.

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  2. Después de la tormenta.... siempre, siempre vendrá la calma.... siempre

    Aunque en esa calma descubramos el dolor, el miedo y lo injusto... pero así es ocmo debemos alcanzar el equilibrio... tal y como la naturaleza nos lo está enseñando


    Desde el otro lado del muro....

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  3. La verdad es que me encantan las tormentas
    de lluvia pero sin llegar a los daños personales, excelente tu texto y gracias
    por compartir las imagenes.
    que disfrutes del fin de semana.
    un abrazo.

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  4. Parece Buenos Aires en este momento,,,

    saludos

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