domingo, 30 de mayo de 2010

sábado, 29 de mayo de 2010

El teatro es fiel reflejo de cómo funciona la economía de un país


Patrick Swayze, Tom Hanks, Hugh Grant, Tim Allen o Woody Harrelson, entre otras estrellas, tomaron "prestada" su voz cuando le tocó ser actor de doblaje. La sombra de Juan Cuesta, el presidente de una de las comunidades vecinales más populares de este país, le persigue allí por donde va. Su silueta alargada se ha paseado por teatros en "Salir del armario"; "Tres versiones de la vida"; "Te veo" o "Ser o no ser", la comedia con la que José Luis Gil (1955) se dejará ver este fin de semana en el teatro Leal de La Laguna. "El riesgo que te da un escenario no lo encuentras en el cine ni en la televisión... El teatro es algo mágico", señala el zaragozano.

El guión de "Ser o no ser" analiza cuestiones que colocan a las personas ante situaciones límites. ¿En el teatro ocurre algo parecido?

El teatro está unido a la sociedad, no va por libre. La idea de que está en crisis es una frase hecha, casi una leyenda urbana que no siempre se ajusta a la realidad del momento. Eso sí, el teatro es el fiel reflejo de cómo funciona la economía de un país.

¿Entonces, se nota la crisis?

Las personas tienen una serie de prioridades que hoy están por delante del ocio. Hay que comer y pagar la hipoteca y el resto importa menos. Esta crisis ha reducido el entretenimiento a la mínima expresión. La gente no ha dejado de invertir en ocio, lo que pasa es que si antes ibas seis veces al cine ahora vas dos.

¿Cómo explica la capacidad de resistencia que tiene el teatro?

El teatro se beneficia de lo mal que está el cine y la televisión. Si estás en tu casa y completas un barrido con el mando a distancia por más de treinta canales y no encuentras nada interesante te ves obligado a acudir a él en busca de una serie de estímulos culturales. El riesgo que te da un escenario no lo encuentras en el cine ni en la televisión... El teatro es mágico.

Usted conoce el espacio del actor de doblaje, el teatro, el cine, la televisión... ¿Dónde se encuentra más cómodo?

Siempre haciendo lo que más me gusta. Un actor nunca debe limitar su campo de acción, pero yo no he hecho demasiado cine. Cuando me ofrecen un papel trato de disfrutar con él y ver hasta dónde lo puedo desarrollar. En este sentido, no me obsesiona realizar una película en la que sé que no me sentiría cómodo. Esa capacidad para elegir estar en el teatro en lugar del cine o la televisión proporciona un enorme grado de autonomía que, en mi caso, trato de aprovechar al máximo. El peligro que sientes en un teatro no te lo proporciona una película o una serie de televisión.

¿Pero, a veces, al público le gusta encontrar en una comedia caras conocidas, rostros televisivos?

Es verdad que en muchas ocasiones en los programas de los teatros aparecen esos famosos (silencio). Yo no creo que tenga demasiada influencia el hecho de que una obra tenga más o menos personajes con experiencia televisiva. Lo importante es que ahí arriba lo hagas bien porque si te equivocas las noticias corren muy rápido y estás acabado. Hay intérpretes que están toda la vida sobre las tablas y nadie los conoce hasta que un día aparecen en la tele.

¿Esa popularidad es un plus?

Los actores que tienen una experiencia televisiva fácilmente reconocible son buenos para el teatro porque si lo hacen bien van a ayudar a que el público se quede con las ganas de volver al teatro. Hay que procurar que los espectadores se marchen a casa encantados con lo que han visto.

¿Le cuesta mucho desprenderse de Juan Cuesta?

La verdad es que no. Lo cojo al oír "acción" y lo dejo cuando el director grita "corten". Otra cosa es que la gente te vincule con él porque les resulta familiar y divertido. Es un personaje que vives con intensidad y con el que compartes algo de tu personalidad, pero nunca te puedes olvidar que se trata de una actuación.

¿Todo se queda en rodaje?

Absolutamente todo (ríe). Nunca me llevo un personaje a casa. Me volvería loco con él. Para que lo que haces tenga un grado de veracidad es necesario que el actor se crea el papel que está interpretando y pueda conectar con el público.

La labor de actor de doblaje es mucho más fría y distante, ¿no?

Es algo que llevo realizando desde hace muchos años, precisamente ahora estoy trabajando en "Toy Story 3", y que tiene su parte positiva. Tanto el público adulto como el infantil -José Luis Gil ha puesto su voz al servicio de "Buscando a Nemo"; "¿Quién engaño a Roger Rabbit?"; "Tarzán"; "Peter Pan: Regreso al país de Nunca Jamás" o "Buzz Lightyear, guardianes del espacio", entre otros títulos,- te proporciona satisfacciones. Hay una emoción especial cuando los años pasan y un día ves una película en la que escuchas tu voz.

EL DÍA.

viernes, 28 de mayo de 2010

La humanidad de Rembrandt


La vida y la obra en Rembrandt Harmenszoon van Rijn (Leiden, 1606-Amsterdam, 1669) están íntimamente ligadas. Este artista holandés, uno de los grandes maestros de la pintura clásica, volcó su profunda humanidad en todas las estampas que ejecutó a lo largo de su vida, unas trescientas, en las que están reflejadas los estados de ánimo, sentimientos y vicisitudes que marcaron el latir de su existencia.

"Rembrandt grabador: obra y vida" es el título de la exposición que se inauguró ayer en la sala del Centro Cultural de CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife, donde permanecerá abierta al público hasta el próximo 28 de agosto. Son ciento nueve grabados de pequeño y mediano formato pertenecientes a los fondos de la Biblioteca Nacional de España (BNE), noventa y seis de los cuales fueron realizados por el artista; y el resto por autores que le precedieron según composiciones de Rubens y Van Dyck, y los seguidores y alumnos de su taller.

La presentación de esta colección de estampas del maestro del barroco de la pintura y el grabado en Holanda contó con la presencia del jefe de la Obra Social y Cultural de CajaCanarias, Álvaro Marcos Arvelo; la comisaria de la exposición y jefa de la sección de grabado de la BNE, Concha Huidobro; y la jefa del Área de Difusión de la BNE, María Luisa Cuenca.

El portavoz de CajaCanarias, que agradeció a la BNE la materialización de este proyecto y el esfuerzo hecho para que se hiciese realidad, comentó que a pesar de la "sombra que envuelve la autoría de algunas de las obras de Rembrandt", cifrada en más de mil quinientos dibujos y cuatrocientos óleos, en el caso de los grabados existe menos discusión.

"Casi todos los grandes estudios establecen en doscientos ochenta y cinco los trabajos de esta técnica que son originales del autor holandés. Esto nos hace darnos cuenta del enorme valor de la colección que conserva la BNE, y de la posibilidad que nos brinda de adentrarnos en una época irrepetible que es la era de Rembrandt".

También comentó que el pintor y grabador alcanzó la fama en Europa a través de su obra gráfica, sobre todo en Amsterdam, donde contó con la admiración de la clase acomodada de la época. "Mientras que otros pintores encargaban a maestros grabadores la reproducción de sus obras, Rembrandt le da al grabado un papel central como medio de expresión artística puesto que entiende que, a través de esta técnica, puede llegar a soluciones creativas que no alcanza con la pintura, desde un apunte rápido hasta una obra más minuciosa".

Asimismo destacó la potencia expresiva y la fuerza psicológica de los personajes que inmortalizó el artista en sus planchas, que reflejan el dolor, la alegría y el asombro, además de haber sabido recoger "con audacia las atmósferas, en las que se respira, en las que hace calor o frío y donde se observan matices de luz infinitos".

María Luisa Cuenca aseguró que la presente colección forma parte de un fondo "del que estamos especialmente orgullosos en la Biblioteca Nacional y que estamos obligados a custodiar. Del mismo modo, también tenemos la obligación de darlo a conocer y a difundirlo y esto es posible a través de las exposiciones temporales e itinerantes que tenemos en nuestra propia sede como en otros lugares."

También tildó de especial esta iniciativa emprendida junto a CajaCanarias con motivo de su centenario, ya que ha sido preparada expresamente para la entidad de ahorro tinerfeña con los fondos de la BNE, y en un momento en el que es difícil que los proyectos culturales lleguen a buen puerto.

"Estos factores han hecho posible que estos días pueda contemplarse en Tenerife una amplia representación de los 175 grabados de Rembrandt que se conservan en la Biblioteca como la colección más numerosa y de más calidad que existe en España sobre este artista".

Por su parte, Concha Huidobro, comisaria de la muestra, recordó algunas de las exposiciones del Rembrandt grabador que se celebraron con anterioridad en diferentes lugares de la geografía española, como "la de 1934, que se realizó con muy pocos medios pero que resultó ser muy importante por la calidad de las obras que se mostraron, año en el que también se editó el primer catálogo".

Valor didáctico

Esta experta en la obra gráfica del pintor holandés, que resaltó el valor didáctico de la iniciativa, también se refirió a las diferentes etapas creativas que determinaron el acontecer de este genio universal, periodos que definen el itinerario marcado en la exposición, dividida en cinco secciones.

En la primera se aborda la situación del grabado flamenco y holandés en la primera mitad del siglo XVII, para conocer la situación de esta técnica en los Países Bajos en la época de Rembrandt, con obras de grabadores flamencos y holandeses según composiciones de Rubens y Van Dyck, además de analizar las influencias de éstos sobre el pintor holandés.

Las otras cuatro secciones se corresponden con etapas importantes en su actividad artística y en su vida personal. En la segunda sección se reflejan los primeros años de Rembrandt como artista (1620-1631), su formación, primero en Leyden y luego en Amsterdam, y los primeros años de su taller en Leyden, hasta su marcha definitiva a Amsterdam.

La tercera describe los primeros años como pintor y grabador en Amsterdam (1631-1639), con importantes encargos y algunas estampas muy importantes en su trayectoria y, en el aspecto personal, su matrimonio con Saskia.

La cuarta sección trata de la década de los años cuarenta, una época muy relevante como grabador, pues sufrió una importante evolución técnica con grabados de mucha calidad. En este periodo tuvo la alegría del nacimiento de su hijo y la desgracia de la pérdida de su mujer, unido a algunos otros problemas de carácter personal por una nueva relación.

La quinta y última sección (1650-1669) recoge obras de sus seguidores y describe la última época de Rembrandt como grabador, con algunas estampas sobresalientes y grandes problemas económicos, que fueron sobrellevados con la ayuda de su hijo Titus.

EL DÍA.

martes, 18 de mayo de 2010

domingo, 2 de mayo de 2010

Chesil Beach


Eran jóvenes, instruidos y vírgenes aquella noche, la de su boda, y vivían en un tiempo en que la conversación sobre dificultades sexuales era claramente imposible. Pero nunca es fácil. Acababan de sentarse a cenar en una sala diminuta en el primer piso de una posada georgiana. En la habitación contigua, visible a través de la puerta abierta, había una cama de cuatro columnas, bastante estrecha, cuyo cobertor era de un blanco inmaculado y de una tersura asombrosa, como alisado por una mano no humana. Edward no mencionó que nunca había estado en un hotel mientras que Florence, después de muchos viajes de niña con su padre, era ya una veterana. Superficialmente estaban muy animados. Su boda en St. Mary, Oxford, había salido bien; la ceremonia fue decorosa, la recepción alegre, estentórea y reconfortante la despedida de los amigos del colegio y la facultad. Los padres de ella no se habían mostrado condescendientes con los de él, como habían temido, y la madre de Edward no se había comportado llamativamente mal ni había olvidado por completo el objeto de la reunión. La pareja había partido en un pequeño automóvil que pertenecía a la madre de Florence y llegó al atardecer al hotel en la costa de Dorset, con un clima que no era perfecto para mediados de julio ni para las circunstancias, aunque sí plenamente apropiado; no llovía, pero tampoco hacía suficiente calor, según Florence, para cenar fuera, en la terraza, como habían previsto. Edward pensaba que sí hacía calor, pero, cortés en extremo, ni se le ocurrió contradecirla en una noche semejante.


IAN McEWAN.